El gato en la antigua Roma

Aunque estaba prohibida la exportación de gatos desde Egipto hacia otros lugares, es probable que los fenicios los sacaran y, en sus viajes, los llevaron por Grecia y la Antigua Roma. En estos lugares alcanzaron mucha importancia como cazadores domésticos y pasaron a tener más trascendencia y sagacidad que las Serpientes y las Comadrejas, utilizados hasta entonces con el mismo fin. Además aprendieron a utilizarlo como mascota.

En la Antigua Roma en general, se acogió al gato como animal de compañía y como cazador de ratas. Como la exportacion de Gatos desde Egipto estaba prohibida,al principio sólo las familias romanas ricas tenían gato, pero ya que se trata de un animal prolífico,todos los romanos pudieron tener uno poco después.

El pequeño felino era especialmente apreciado por los soldados romanos, que lo llevaban con ellos en sus campañas. Sin embargo, éstos últimos dejaron a alguno de sus gatos por el camino, lo que ayudó a la propagación del gato por toda la Antigua Roma.Desde allí, lentamente, pasó al resto de Europa. Era algo excepcional por su incomparable habilidad para cazar ratones y por esa mezcla entre felino salvaje y animal manso y cariñoso.